Si estás angustiado, si no podés resolver situaciones conflictivas, si tus estrategias de siempre ya no te resultan efectivas, entonces es momento de recurrir a un profesional en busca de ayuda.

Acudir a un psicólogo no implica necesariamente iniciar una terapia y puede ser un modo de aproximarse a la salida de una situación difícil.
No todas las personas responden del mismo modo frente a situaciones complicadas. Cada uno reconoce un momento propio, personal y único que le indica que necesita que un profesional lo escuche.

A veces se trata de un malestar, de una sensación de angustia más o menos difusa. Otras veces de un gran dolor, una enorme desesperación. En otras oportunidades es un síntoma o una dificultad, como un trastorno del sueño, de la alimentación, miedos, estrés, ansiedad y depresión.

Brindamos una atención psicológica adecuada para cada situación: Crisis de angustia, ansiedad, síntomas físicos, depresión, ataques de pánico, fobias, conflictos vinculares, dudas, ataques de ira, nervios, crisis de pareja, infidelidad, orientación a padres, trastornos del sueño, trastornos de la alimentación.

Hablar con un profesional puede ser la manera de resolver una situación difícil.
Aún si no fuera una situación grave o extrema, las precauciones tomadas a tiempo favorecen una mejor resolución de las mismas.

Consultar permite prevenir o intervenir a tiempo de manera adecuada.

Un terapeuta es alguien que te escucha y te da la oportunidad de escucharte a vos mismo.

En psicoanálisis a distancia estamos convencidos que un encuentro terapéutico fecundo puede contribuir a mejorar la vida.