Si estás angustiado, si no podés resolver situaciones conflictivas, si tus estrategias de siempre ya no te resultan efectivas, si te sentis sin herramientas para enfrentar experiencias que te plantea la vida, entonces es momento de recurrir a un profesional en busca de ayuda.
No todas las personas responden del mismo modo ante las dificultades. Cada uno reconoce un momento propio, personal y único para acudir a un psicólogo. A veces se trata de un malestar, de una sensación de angustia más o menos difusa. Otras veces de un gran dolor o una enorme desesperación. En otras oportunidades es un síntoma o una dificultad, como un trastorno del sueño, de la alimentación, miedos, estrés, ansiedad o depresión. Aún si no fuera una situación grave o extrema, las preocupaciones tomadas a tiempo favorecen una mejor resolución de las mismas. Consultar permite prevenir o intervenir a tiempo de manera adecuada. Un terapeuta es alguien que te escucha y te da la oportunidad de escucharte a vos mismo.
En Agrupación de Psicólogos estamos convencidos que un encuentro fecundo puede contribuir a mejorar la vida.