Los hijos, sus destinos, nuestra mirada

Qué deseamos para nuestros hijos y qué hacemos para que eso se concrete?

Desde que un hijo nace imaginamos y proyectamos sobre ellos. Anhelos, deseos, frustraciones, intenciones. Comenzamos así el largo y arduo camino de la crianza, por momentos conscientes de nuestras intervenciones (que les damos de comer, en qué círculo social se van a mover, a qué escuela van a ir, etc). En otras, no tan conscientes, nos manejamos siguiendo al rebaño que nos acompaña en cada etapa. A veces porque no sabemos pensar diferente, a veces porque coincidimos, a veces porque no se nos ocurren otras opciones. Nuestros modos de ser en el mundo, se transmiten durante la crianza, más allá de las elecciones que hagamos para nuestros hijos. La famosa imagen de que un niño copia lo que ve y no lo que se le dice. Así los niños van creciendo y armando sus destinos. En la multiplicidad de vínculos y oportunidades familiares y sociales.

Si a un padre le preguntan qué desea para su hijo, seguro dirá que sea feliz… pero seguirá que sea exitoso, que se desarrolle en la vida… y allí pueden surgir las interferencias entre padres e hijos. Qué es desarrollarse en la vida? Qué es ser exitoso. No siempre para padres e hijos, estas respuestas coinciden y allí, los padres, no saben cómo ubicarse. En ocasiones, aceptan los destinos elegidos por sus hijos, y en otras, no.

Tengan la edad que tengan nuestros hijos, lo que pensamos acerca de ellos, los construye como personas, los habilita, los traba. Es fundamental durante toda la crianza y agregaría, durante toda la vida, la mirada amorosa y compañera de los padres, aún cuando de grandes, no cumplan con nuestras expectativas. Muchas veces no tenemos registro de la importancia para un hijo, de la mirada habilitadora, contenedora, valorada de los padres hacia él. Es común que un hijo, aún de adulto, se sienta mal si sus padres no lo avalan o una mujer que recién se transformó en madre, esté buscando la mirada habilitadora de su propia madre. En estas situaciones hablamos de adultos, imaginense en los niños! la importancia de la mirada de los padres!! Propongo mirar a nuestros hijos amorosamente, aunque nos sintamos lejos de ellos en sus elecciones de vida. Propongo durante la crianza, pensar que es lo mejor para cada uno y mirar a nuestros hijos más allá de lo que hace el rebaño y nuestras expectativas sobre él, acompañándolo en el camino que va armando.

Es inimaginable cuál será el destino de nuestros hijos de adultos, pero sí podemos imaginarnos qué les ofrecemos durante la crianza, cómo los miramos, cómo los ayudamos a salir al mundo, a tener recursos, a ser libres de poder elegir y desenvolverse en la vida. Si logramos estos objetivos, Misión cumplida!!!