Esta es una frase recurrente del consultorio en los últimos días!
Un año lleno de paradojas. Donde el tiempo no pasaba, pero el año se voló!
Un año donde aparentemente no pasó nada, pero pasó de todo.
Un año para el olvido para algunos, para otros la oportunidad de reconvertirse.
Donde las definiciones de distancia y cercanía se modificaron.
Un año que nos obligó a recalcular nuestras expectativas, nuestros intereses, nuestro modo de vida.
Un año que nos jaqueó a todos. Algunos pudieron implementar nuevas jugadas y a otros, lamentablemente, les ganó la partida.
Un año bisagra, de esos años que aparecen en los libros de historia, que uno los lee como el pasado pero nunca se imagina que será protagonista de ellos.
Particular es una palabra atinada. Habla de diferente, único, distinto, propio de cada uno. Ya se está terminando y la incertidumbre sigue rodeándonos con una diferencia. Ya no nos va a agarrar de imprevisto que las cosas cambien de un día para el otro. Este año arrasó con las certezas y los pronósticos. Desafió a los miedos, a los vínculos, a las personas. Ya somos más fuertes y más allá de cómo lo haya atravesado cada uno, aprendimos que cada día puede ser diferente e inesperado.
Lic. Marisa Ludmer